Llenando la tubería
Construir un negocio sólido y próspero requiere tiempo, paciencia y constancia. A medida que tu negocio crezca, comenzarás a ver una correlación directa entre la cantidad de esfuerzo que pones y las recompensas que obtienes. Este punto se ilustra mejor con el concepto popular de “llenar tu cartera de clientes”.
Para entender esta analogía, comience visualizando una tubería larga, de aproximadamente quince centímetros de diámetro, colocada en ángulo. Después de verter agua por la parte superior de la tubería, el agua se escurrirá y finalmente caerá en el fondo. Esto no sucede de inmediato y la cantidad de agua que se acumula en el fondo no es la misma que se vertió originalmente en la tubería. Lo mismo ocurre con la creación de una empresa. ¡Las habilidades de liderazgo y la incorporación de nuevos miembros al equipo requieren tiempo para desarrollarse!
Puede que dudes en poner en marcha tu negocio (echar agua por la tubería). En tu indecisión, puedes echar un vaso de agua por la tubería y esperar ansiosamente en el fondo para ver qué produce. Mirar demasiado pronto puede llevarte a la frustración y a la sensación de que tus esfuerzos no están siendo reconocidos. Esto puede hacer que algunas personas se rindan fácilmente y, a su vez, dejen de echar agua por la tubería. Cuando dejes de echar agua por la tubería, el agua dejará de salir de ella y la tubería acabará secándose.
Esto también se aplica a la creación de su negocio. Debe invertir constantemente agua en su canalización en forma de nuevas inscripciones, capacitaciones empresariales, desarrollo de liderazgo y avance personal. Cuando esos esfuerzos se detengan, también lo harán las recompensas. Con el tiempo, su negocio (su canalización) será un flujo constante de recompensas, pero recuerde: ¡Estas recompensas no aparecerán sin que usted invierta agua en ellas!
