Ser dueño de su propio negocio es algo con lo que la mayoría de las personas solo sueñan. Gracias a la oportunidad de Paparazzi, cada vez más personas descubren la libertad que puede brindar ser su propio jefe. Pero, como cualquier empresario exitoso le dirá, ser el jefe no significa que su carga de trabajo desaparezca mágicamente. Simplemente significa que tiene más flexibilidad en su horario, su salario refleja con mayor precisión la cantidad de trabajo que realiza y la responsabilidad de mantener a su clientela informada sobre su negocio y entusiasmada por comprar con usted recae sobre sus hombros.
¿Saben sus clientes cuándo recibe nuevos productos? ¿Conocen las promociones actuales que se ofrecen? ¿Le ha dicho a sus clientes dónde será su próximo puesto o fiesta para que puedan venir a comprar? ¿Saben que pueden ganar joyas gratis si son anfitriones?
Comunicarse con su clientela de manera regular es sumamente importante. Y lo que es aún más importante es asegurarse de que sus clientes realmente reciban la comunicación que usted les envía. La mejor manera de hacerlo es prestando mucha atención a cómo se comunican sus clientes con USTED. Algunos clientes pueden preferir comunicarse con usted a través del chat de Facebook, otros pueden responder a un correo electrónico y algunos pueden comunicarse estrictamente por mensaje de texto. Aprender cómo se comunican sus clientes con usted le permitirá conectarse con ellos de manera más efectiva.
Por ejemplo, supongamos que desea que todos sus clientes sepan que acaba de recibir una caja con un nuevo inventario. Arma una hermosa campaña de correo electrónico con imágenes y consejos de estilo y la envía a todas las direcciones de correo electrónico de sus clientes. Si bien algunos de sus clientes pueden consultar su correo electrónico con regularidad, otros pueden no recibir el mensaje de manera oportuna o pueden no recibir la noticia por completo. ¿Cuánto más poderosa sería esa campaña si estuviera adaptada al estilo de comunicación personal de sus clientes?
Intente realizar un seguimiento de las tendencias de comunicación de sus clientes y observe qué sucede. Cuando un cliente le envíe un mensaje de texto, anótelo. Cuando reciba un mensaje de Facebook de otro cliente, anótelo. Cuando reciba una respuesta a un correo electrónico, tome nota del período de tiempo en el que respondió. Esto le permitirá personalizar sus mensajes en el futuro y aprovecharlos al máximo.
Otra técnica de comunicación poderosa es personalizar la entrega siempre que sea posible. A nadie le gusta la sensación de ser bombardeado con mensajes de spam dirigidos a un grupo grande e impersonal. Prueba a tomar una foto de una nueva pieza de joyería que acabas de recibir y envíasela por mensaje de texto a un cliente que sabes que le encantará. Incluye un mensaje breve como: “Acabo de recibir este collar y me recordó algo que usarías. Avísame si quieres que lo guarde para ti”. Esto reitera el hecho de que tienes inventario disponible y fomenta ese frenesí espontáneo de $5 por el que Paparazzi es famoso.